lunes, 1 de junio de 2009

el proyecto





Leemos, miramos, hojeamos...

Silencio.

No. no alcanza.
volvemos sobre lo mismo:
tipeamos,
mensajeamos,
Silencio, ...............................olvidos.
se está perdiendo la magia de la trama de todos los sentidos

que intervienen en la comunicación.
están siendo olvidados,

anulados, despojados... silenciados


Cómo nos comunicamos?

...” la decisión de excluir la necesidad de comunicación(...) aparece como la respuesta esperable a la incertidumbre existencial a la que han dado lugar la nueva fragilidad y la fluidez de los vínculos sociales.”... (Z.Bauman)

La cultura ya no se concibe a si misma como un proceso de aprendizaje y acumulación sino como una cultura de desvinculación, discontinuidad y olvido.
La vida ciudadana se ve afectada por el flujo de imágenes, personas, información y sonidos. No hay lugares habitables generadores de comunicación, y cuando los hay como resultado de una intervención, adviene la huella material que soporta los sentidos.









Sobre éstos y otros puntos de definición conceptual hemos trabajado en la siguiente propuesta:
la indagación sobre la comunicación integral del sujeto, sin olvidar que los sentidos se sirven de unos a otros para tal logro.








La pregunta vuelve una y otra vez:
¿Cómo comunicarse con el otro si perdemos la coordenada espacial del encuentro visual, gestual y sonoro?
¿Cómo escindir el gesto de lo sonoro sin equivocar el significado?
Y no se trata de entender el significado unívoco de cada palabra, no.

Se trata de recuperar el tono y la gestualidad que va indefectiblemente unida a la palabra.
El silencio que funciona en el interior solamente de una escritura llamada fonética, nos recuerda que contrariamente a un enorme prejuicio, no hay escritura fonética. Este tipo de escritura es porque admitimos en ella misma signos no fonéticos.




Hacer obstáculo ofreciendo otra superficie visual articulado a lo sonoro.
La palabra trama parece la apropiada para indicar que la acción propuesta tiene la estructura de una intrincación de un tejido, que dejará que los diferentes hilos y las diferentes líneas de sentido o de fuerza partan de nuevo.






Todo en el trazado es estratégico y aventurado. Si hay un cierto vagabundeo en el mismo, se debe a que partimos del concepto de juego que anuncia la necesidad de un cálculo sin fin, la unidad del azar.








...Es como lo digo, y el ”cómo “ involucra el gesto y el tono.
Aquello que nombra, recorta y deja fuera de juego todas las otras variables....
es que ya las palabras son huecas de
sonoridad?

Qué nos queda para comunicarnos?

Se nos despojó de la fragilidad y ambivalencia de la emoción de cada sonido acallado.
Silencio.... quedan “visiones” de palabras inmóviles,

rotas,

silenciadas por su propia afonía.

No se comprende lo que dicen...

Sin embargo, se murmuran y susurran unas a otras.

El silencio sin escucha y sin gesto ( ... ) agobia.

Cómo volver a decir entonces?

recuperando la emoción de lo hablado.








































































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